Desde la división de la Sociedad Teosófica original, varias organizaciones y miembros han seguido evolucionando por sus propios caminos, al tiempo que estudiaban las enseñanzas puras de la teosofía. Al hacerlo, han desarrollado métodos de estudio, formas de aprendizaje, percepciones de comprensión y formas únicas de servir a la humanidad que constituyen su “Talento”, centrado en la teosofía tal como fue dada por HPB y sus maestros.
La Polinización Cruzada es el intercambio de ese talento, en un intento de fortalecer los lazos teosóficos entre estudiantes, pensadores, organizaciones y agentes de todo el mundo en su servicio teosófico a la humanidad. La polinización cruzada no significa diluir o mezclar la teosofía pura con la falsa teosofía.
En cuanto a las barreras a la verdadera comunicación y al trabajo en colaboración conjunta:
Durante muchos años, ha habido una resistencia silenciosa a afiliarse con teósofos de diferentes tradiciones por razones conocidas y desconocidas. Algunas de esas razones se deben a creencias ciegas, suposiciones, prejuicios y puntos de vista mal entendidos de las otras tradiciones. El resultado final es siempre la desunión, dificultando la solidaridad. Es importante disolver estas barreras de incomunicación, derivadas de una información incorrecta. Por lo tanto, la ITC fomenta la comunicación sincera, el cuestionamiento, la respuesta genuina y el respeto por el sistema de creencias y el punto de vista del otro, mientras intentamos trabajar juntos teosóficamente en el mundo y para el beneficio del mismo.
Como ejemplo, algunos de los diálogos que necesitan aclaración pueden implicar el trato con instructores o autoridades de otras tradiciones. Después de ver en varias conferencias que la gente se sentía perfectamente cómoda citando a Einstein o la Biblia, nos preguntamos juntos qué puede haber de malo en citar escritos que forman parte de tradiciones diferentes. La conclusión preliminar es que podemos hacerlo, al igual que con autores que no pertenecen a nuestras tradiciones, siempre que estas enseñanzas estén de acuerdo con las enseñanzas de H. P. Blavatsky y los Maestros. También descubrimos que, cuando discutimos esto, en lugar de evitar el tema, aprendemos más sobre los demás, sobre nuestras tradiciones y, en muchos casos, se profundiza nuestra comprensión de las enseñanzas originales.
Fuera de contexto y sin información aclaratoria no se puede determinar la verdad. Lo que se necesita es una comunicación sincera dentro de un marco de confianza. A partir de la comunicación basada en la confianza, podemos lograr la aclaración de los puntos de preocupación. Cuando aclaramos los puntos que preocupan, podemos compararlos con las enseñanzas originales para determinar lo que está en consonancia con la teosofía pura. A partir de ahí, podemos comprometernos a llevar adelante la verdad de la teosofía, haciéndonos responsables mutuamente de esa verdad. Al compartir el talento de los demás, podemos trabajar juntos como una fuerza poderosa en el fomento del cumplimiento del objetivo de nuestros Grandes Maestros, aportando al mundo las grandes enseñanzas de la teosofía.